EJERCICIOS ESPIRITUALES 5-9 Septiembre en Santiago de Aravalle
No es fácil que hoy un grupo de 24 jóvenes de entre 16 y 25 años asistan cuatro días a realizar unos días de paz y silencio en un sitio tranquilo y privilegiado para una experiencia así.
De entrada es un reto para un joven pasar cuatro días en silencio. Hay que tener voluntad y ganas de esforzarse. Pero, donde hay una voluntad hay un camino, y este grupo de jóvenes tenía claro que el esfuerzo merecía la pena.
Son jóvenes de su tiempo. Unos con una formación espiritual, otros es la primera vez que acuden a unos Ejercicios Espirituales. A unos les cuestan sus estudios, otros están a punto de comenzar sus carreras universitarias. Y otros son trabajadores profesionales, carpinteros, como San José. Alguno no estaba ni siquiera bautizado. Y algún otro no había hecho la primera comunión
Yo me ofrecí para estar cocinando esos cuatro días. Y allí pude palpar cómo la gracia actuaba.
Decir que hoy no está la gente (sea mayor o se joven) preparada para aguantar el silencio en unos Ejercicios Espirituales es hacer traición a la juventud y hacer traición a los ejercitantes. Hoy necesitamos del silencio más que nunca, y hay que multiplicar las tandas de Ejercicios, porque ahí es donde se ve la eficacia de los mismos. La autenticas conversiones que yo he visto han arrancado de los Ejercicios Espirituales.
Recojo algunas impresiones de los asistentes a esta última tanda de Ejercicios realizada en el mes de septiembre.
Me han ayudado para hacer un horario en mi vida y aprovechar mejor el tiempo.
Proponerme una meta en mi vida e ir a por ella.
Salgo enamorado de Jesucristo. Le he abierto mi corazón al Director de los Ejercicios y a mi confesor. Salgo con mucha paz.
Salgo con ganas de empezar a ser mas cristiano
Salgo con mucha paz. Me han ayudado mucho los ejemplos de los santos.
Le he pedido a Jesús que me ayude a ser su amigo para ser santo.
Renovar el amor a los demás y estar más cerca de Jesús.
Han sido días para volver a acercarme a Dios.
Me he dado cuenta de todo lo que Cristo ha hecho por mí. Me ha gustado eso. ¿Qué he hecho pro Cristo, que hago y que puedo hacer por Cristo?
Si lo santos lo hicieron, como decía San Ignacio, también lo puedo hacer yo.
Me ha ayudado la meditación del Principio y Fundamento. El hombre es creado para alabar…
Me han ayudado las canciones de Martín Valverde, que oíamos en el comedor, y el testimonio de Abelardo, y escuchar la vida de San Agustín.
Me ha dado fuerzas el rosario, las eucaristías y especialmente los ratos de exposición del Santísimo.
Salgo dispuesto a dar la cara por Cristo.
Me han ayudado a reformar mi vida
Me han gustado mucho las meditaciones de la Pasión de Cristo.
Los directores nos han ayudado mucho.
Muchachos, sois unos privilegiados y tenéis una gran responsabilidad para dar a conocer este tesoro que habéis encontrado. María será vuestra gran ayuda en la tarea que comenzáis ahora el vivir estos días fuera. Con Jesús y su gracia series capaces.
Porque ahora es cuando empiezan verdaderamente los Ejercicios, en la vida diaria. Porque, en definitiva, los Ejercicios Espirituales son una escuela para la vida.
Juan Luís Benito Rodríguez (Zamora)